En el mes del mar, una invitación a observar
En los últimos años vivimos tiempos difíciles en casa por efectos de la pandemia, sin embargo, también fue positivo en el sentido de reflexionar y valorar más que nunca el estar al aire libre, sentir el aire fresco, ver los árboles, las aves, las montañas o el mar. Además, se demostró que las acciones individuales sumadas a gran escala pueden generar cambios globales positivos en la naturaleza.
En este mes dedicado a nuestro mar, les hacemos una invitación a observar, a visitar la costa, detenerse, dejar el celular de lado y darse el tiempo para mirar en detalle los animales que viven enterrados en la arena (como las pulgas de mar), en las pozas de playas rocosas (estrellas, caracoles, jaibas y algas), y también mirar las olas, observar pacientemente el horizonte, para poder ver lobos marinos, delfines e ¡incluso ballenas!
Sí, aunque conocemos poco sobre cetáceos, en Chile tenemos la oportunidad de ver delfines, y en algunas ocasiones ballenas, desde la costa. En el norte el delfín nariz de botella es el más frecuente de observar, en las costas del centro el delfín de Risso o calderón gris, en el sur y extremo sur el delfín chileno y el delfín austral son los más usuales de avistar. Sin olvidar al delfín más grande que existe, la orca (delfín XL), que se puede observar a lo largo de todo Chile.
Por ejemplo, en Puerto Montt, en la playa de Pelluco es habitual sorprenderse con el delfín austral, y frente al mall o en el canal de la Isla Tenglo al delfín chileno. Observa la diferencia que existe entre estas dos especies de delfines en estos videos que compartimos.